“Nuestras relaciones influyen poderosamente nuestra salud”
¿Qué podemos hacer para mejorarlas?
El “Harvard Study of Adult Development” es uno de los estudios más largos del mundo sobre la vida adulta, creado por un grupo de científicos hace cerca de 80 años, con el objetivo de identificar pistas para llevar una vida sana y feliz.
Según Robert Waldinger, director del estudio, psiquiatra en el Massachusetts General Hospital y profesor de psiquiatría en Harvard medical School, tener relaciones relevantes son un pilar fundamental para una vida feliz:
“La sorprendente descubierta es que nuestras relaciones y lo felices que somos en ellas influyen poderosamente en nuestra salud”
Además de cuidar del cuerpo, de tener hábitos de vida sanos, la calidad de nuestras relaciones cercanas impactan nuestro bien-estar y nuestra salud.
Más allá del dinero y de los éxitos profesionales, tener relaciones cercanas profundas, protegen a las personas de las desilusiones de la vida, ayudan a retrasar el deterioro mental y físico y predicen una vida larga y feliz. Es mejor que la clase social, el cociente intelectual o incluso los genes.
La soledad mata y el impacto en la salud es tan poderoso como fumar o abusar del consumo del alcohol.
Varios estudios revelaron que el nivel de satisfacción de las personas con sus relaciones a los 50 años era un mejor indicador de la salud física que sus niveles de colesterol.
El psiquiatra George Vaillant, que se incorporó al equipo como investigador en 1966 y dirigió el estudio desde 1972 hasta 2004, hizo hincapié en el papel de las relaciones. Llegó a reconocer el papel crucial que desempeñaban en que las personas tuvieran vidas largas y placenteras.
“La clave de un envejecimiento sano son las relaciones, las relaciones, las relaciones”
Sin embargo, desarrollar relaciones profundas con la familia, los amigos, los compañeros del trabajo o de alguna actividad requiere tiempo y trabajo. Os dejamos algunas ideas de herramientas para ponerlo en práctica, según Tris Thorp, coach de liderazgo y experta en cura emocional.
- Sonreír – Muy poderosa y sencilla herramienta para conectar.
- Establecer contacto visual – Según la neurociencia, es una poderosa herramienta para generar empatía.
- Agendar tiempo de calidad – Dedicar tiempo a conectar con los demás cambia completamente el nivel de la relación.
- Escuchar con el corazón – Escuchar activamente, sin prejuicios y sin juzgar.
- Amar como una actitud – Practicar acciones de amor en su día a día, como ser amable con desconocidos o hacer alguien reír.
- Comunicar de forma consciente – Mantener el diálogo abierto compartiendo de forma transparente lo que sentimos.
- Profundizar – Auto-analizarse y poner en causa sus propios padrones y creencias. El desarrollo personal permite comprender mejor la perspectiva de los demás.
- Estar presente y enfocado en el otro – Invertir energía en mantener atención plena en el otro. Interesarse verdaderamente por lo que nos está diciendo, con todo el cuerpo y mente en el momento (sin pensar en otros temas, sin el móvil cerca…)
- Definir los límites – Entender lo que le gusta al otro y lo que puede causar problemas en la relación, así como informar los suyos.
- Ser auténtico – Exponerse significa enseñar sus vulnerabilidades. Esta actitud va a trasmitir seguridad al otro para que también sea auténtico y puedan conectarse a niveles más profundos.
Fuentes: